La Naturaleza nos regala flores en cualquier momento del año. Es cierto que la primavera es el momento ideal, pero también podemos encontrarlas en cualquier momento del año y sobre todo, dependiendo de algunas especies de plantas.
Durante este mes de noviembre estamos recibiendo un "tren de frentes"; Casi acaba de pasar uno y ya tenemos otro por Galicia que viene cargado de lluvias y bajada de temperaturas. Aprovechando un día de claros y nubes en una mañana de principios de noviembre, salí a pasear cerca de casa en Monforte de Lemos (Lugo) con la idea de captar alguna imagen de los paisajes gallegos cercanos a los pueblos. Sin alejarme mucho de casa, no vaya a ser que caiga de repente un chaparrón, en la cuneta del camino, me sorprendió ver algunas flores de Diente de León (Taraxacum officinale) sobre la hierba verde y empapada por la lluvia del día anterior. Pero me sorprendió más una planta de Achicoria amarga (Cichorium intybus) completamente cargada de grandes flores azules. Es una planta hermafrodita que, entre sus peculiaridades, a parte de ser medicinal, es que sus flores son como los girasoles orientándose en dirección al sol.
Así que no lo dudé más; coloqué el macro a la cámara y a obtener alguna foto.
Un poco más adelante, otra sorpresa: Una Malva (Malva sp) también cargada de flores, más aún que la Achicoria que vi antes. Sus flores moradas o rosas contrastan con sus hojas verdes. Recuerdo comer sus pétalos en crudo cuando era un crío.
Se puede comprobar que a pesar de la bajada de temperaturas y las lluvias de esta época del año, podemos disfrutar de los paseos por el campo y "descubrir" aspectos de la Naturaleza que a veces nos sorprenden.
