20 de marzo de 2016

El Gorrión Común, Ave del año 2016

El Gorrión Común (Passer domesticus) ha sido un compañero del ser humando desde hace siglos. No se conoce un entorno urbano donde no esté presente este pequeño pajarillo. Presenta un claro dimorfismo sexual. Las hembras y los jóvenes tienen tonalidades pardas y ocres, mientras que los machos son más oscuros, con tonalidades marrones, gris en la parte superior de la cabeza y la presencia de un babero negro más acusado en la época de celo.

Grupo de gorriones en el borde de un estanque.

La hembra y los jóvenes presentan tonos marrones, sin babero negro ni gris en la cabeza.
El macho presenta colores más oscuros, gris en la cabeza y babero negro.
El Gorrión Común pertenece a la familia Paseriformes. Disponen de un pico cónico y robusto para alimentarse de semillas, aunque también se alimenta de insectos, verduras o desperdicios humanos. Es uno de los cinco gorriones que viven en la Península Ibérica, junto con el G. moruno (P. hispaniolensis), G. molinero (P. montanus), G. chillón (Petronia petronia) y G. alpino (Montifringilla nivalis). 
Durante comienzos de la primavera es muy común ver pequeños grupos de G. común en rápidos vuelos desordenados y ruidosos a escasos centímetros del suelo. Estos grupos están compuestos por varios machos y una hembra a la que persiguen para intentar picarla en la cloaca. Es un ritual que forma parte de la parada nupcial. Existe otra modalidad más tranquila en la que un macho se sitúa en un posadero con las alas caídas, cola elevada y cabeza hacia atrás mostrando su babero negro, a la vez que emite su característico reclamo. Con esto intentará atraer a la hembra.

Un descenso en la población. 

Ha sido un aliado del ser humano, ya que ha controlado plagas de insectos, colaborado en la dispersión de semillas y ha actuado como bioindicador del estado del medio ambiente.
Pero en los últimos años, ha visto mermada significativamente su población. En la Península Ibérica este descenso ha sido de un 6% desde hace una década, lo que representa una pérdida de unos ocho millones de ejemplares, pero en otros países como Inglaterra, su declive es preocupante.
Algo debemos de estar haciendo mal. Esto nos tiene que hacer reflexionar, sabiendo que no existe en los lugares deshabitados. Su disminución ha comenzado; detrás iremos nosotros. Las causas de esta disminución poblacional no están claras, aunque se cree que son un cúmulo de razones que también nos están afectando a nosotros, al igual que a ellos, aunque no nos demos cuenta.

Parte de su dieta está constituida por insectos.

Entre las causas más probables están el aumento de la contaminación, las ondas electromagnéticas de las ciudades, el abandono rural, insecticidas, sobrepoblación de gatos, su peor enemigo, en los parques y jardines urbanos, competencia por el alimento ante el aumento de la población de urracas y palomas, alteraciones en las áreas de cría con cambios estructurales en tejados y fachadas donde cría, etc.
Las posibles mejoras para recuperar la población podrían ser la adecuación de parques y jardines, instalación de determinadas cajas nido o facilitar alimento, entre otras.
El 20 de marzo es el día mundial del Gorrión común. Recientemente se le ha declarado  Ave del Año 2016 por la SEO/Birdlife.
El Gorrión Común será uno de los protagonistas del documental "Biodiversidad urbana" que próximamente emitiré en Ponferrada.


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